Las vacaciones de verano también han llegado a AISS y este años hemos querido disfrutar de unos días de descanso en la playa con nuestros pacientes, tanto los que viven en los pisos tutelados de la asociación, como con nuevos usuarios, compañeros y compañeras que han querido acompañarnos en este viaje.
Después de meses esperando, el pasado 30 de julio viajamos a Valencia en un viaje supervisado que duraría una semana y en el que disfrutamos de actividades culturales, playa, excursiones, momentos de ocio y diversión…
Para las personas con algún tipo de enfermedad mental es importantísimo complementar las actividades dentro del hogar con actividades que fomenten hábitos de vida saludable fuera de este. Para conseguirlo, trabajamos con un grupo de profesionales y las familias de los pacientes en una planificación que satisfaga las necesidades de todos los usuarios.
En nuestro viaje a Valencia visitamos museos, playas, exposiciones… para que todo fuera perfecto, planeamos con antelación los lugares que visitaríamos y encontramos todos los recursos necesarios para que todos los pacientes pudieran disfrutar de estas actividades (playas, residencias, edificios…adaptados)
“Las personas con enfermedad mental pueden disfrutar de las atracciones turísticas y periodos vacacionales: viajes independientes, instalaciones accesibles, personal con formación especializada en salud mental que garantiza todos sus cuidados mediante estudios previos individualizados para ofrecer una atención ajustada a cada necesidad durante el viaje y de hecho, son actividades muy beneficiosas para su desarrollo personal”, afirma Ana Villota, fundadora de AISS.
Las vacaciones para personas con discapacidad que organizamos en AISS incluyen el transporte, alojamiento, manutención, cuidado personalizado y las excursiones. Se trata de un tipo paquete vacacional pensado para que cada usuario pueda disfrutar al máximo de sus vacaciones adaptado a sus necesidades, sin preocuparse de nada más.
“Nuestro programa de excursiones supervisadas, además de cambiar el entorno de trabajo, aborda la enfermedad desde un punto de vista no estigmatizado. La enfermedad se aborda desde la integración y la normalización, buscando el desarrollo personal y la relación con el medio y ofreciendo además, tiempo libre a los familiares y cuidadores”, asegura Ana Villota, fundadora de AISS.