Algunas profesionales de la Asociación AISS
Perseguir la estabilidad emocional es una constante en nuestras vidas. En ocasiones este objetivo se ve entorpecido por una serie de baches que ralentizan su cauce. Su resolución sólo requiere de un conocimiento más exhaustivo y profundo y unos cuidados adecuados orquestado por un equipo cuya humanidad linda a la par que su formación profesional.
Esta fórmula magistral es la que se encuentra en los pisos tutelados de AISS.
Nuestra consigna se preserva en el tiempo desde hace más de veinte años y no es otra que la de desestigmatizar las enfermedades mentales. Sabemos que parte de esta lacra se debe al halo de desinformación que las envuelve. Y por ello comenzamos a construir un sueño común: proporcionar a pacientes con estas dolencias un lugar donde realizarse y destacar por atributos propios y no por un registro médico.
Los profesionales de AISS utilizan sus conocimientos y prácticas para mejorar la adherencia al tratamiento médico. Para ello se emplea la psicoeducación, la supervisión y el apoyo con el fin de que ellos se conozcan a sí mismos, sepan sus necesidades y, así, abrirles camino hacia la superación y el aumento de su autoestima y la autorrealización.
Contamos con cuatro pisos tutelados, uno en el Barrio de Salamanca, en la calle Lagasca, y otro en el Barrio de Retiro, en la calle O’Donnell, y otros dos en el municipio de Alcorcón.
Nuestro piso tutelado situado en la Calle Odonnell (Barrio Retiro)
Las personas que los integran son usuarios con un nivel de autonomía suficiente en la que la autogestión va acompañada de un profesional cuyo apoyo diario le proporciona las directrices y pautas adecuadas para llevar una vida ordenada. Se dispone tanto de actividades que proporcionan una rutina configurada por tareas del hogar establecidas según la semana y características individuales de cada persona y, así, estimulando prácticas, como fomentando su ocio y tiempo libre.
La atención, por ende, es personalizada a las necesidades de cada usuario buscando generar una mayor autonomía progresiva. Sabemos que los grandes cambios son precedidos de pequeños movimientos, por ello repasamos labores básicas como los hábitos de higiene, el autocuidado personal, la toma de medicación, etc.. También cuentan con nosotros a la hora de acudir a las citas médicas y psiquiátricas. Logramos impulsar una relación de trabajo común entre profesionales y familiares de los usuarios creando un tándem en pro de una mayor calidad y precisión a la hora de seguir avanzando.
Rocío Llamas, Integradora Social de AISS junto con una de nuestras usuarias
«Vivir de manera plena se hace realidad si alguien apuesta por ti»
La alimentación es un valor que reforzamos cada día. Consideramos fundamental cuidar el motor que diariamente nos mantiene activos. Cada semana elaboramos un menú secundado por un médico que certifica una dieta equilibrada y sana, de nuevo adaptándose a las necesidades de cada usuario. En ese sentido nuestra labor se resume a la supervisión y apoyo de las preparaciones de las comidas, dinamizando esa autogestión tan significativa para todos.
Ana Fernández Carrera, Terapeuta Ocupacional de AISS
«Poquito a poquito se consiguen grandes cambios»
El propósito primordial en nuestros pisos tutelados queda patente, queremos que la persona se sienta como su propio hogar. El templo que con su esfuerzo diario y la ayuda comunitaria del resto de compañeros han construido. En ocasiones las grandes familias son las que se forjan de la unión entre personas abiertas de mente y alma que buscan apoyo y comprensión. Y esto es todo lo que somos en AISS.