Las enfermedades mentales más frecuentes en mayores

publicado en: salud mental | 0

3 enfermedades mentales más frecuentes en los ancianos

Las personas pueden sufrir algún tipo de enfermedad mental independientemente de la edad. O lo que es lo mismo, nadie está libre de padecerla. Pero lo que sí es cierto, es que según sea la edad de la persona  -niño, adolescente, adulto o anciano-, existen más o menos probabilidades de sufrir uno u otro trastorno mental.

En nuestra entrada de hoy vamos a centrarnos en el sector de la población más mayor. Es decir, vamos a poner el foco en las enfermedades mentales más frecuentes en los ancianos que son, junto con los niños, los más débiles y los que más necesitan de ayudas y de iniciativas sociales como las que ofrece AISS.

 

4 enfermedades mentales más comunes en ancianos

Sin más preámbulos vamos a explicar brevemente cada una de estas dolencias:

 

Delirium o síndrome confusional agudo.

El delirium es un cuadro clínico que empieza de forma agua y que suele durar solo unas cuantas horas. Básicamente lo que les ocurre a las personas que sufren el síndrome confusional agudo es que sufren una alteración de la conciencia (desorientación y la percepción, y  experimentan cambios en el lenguaje, la memoria, el pensamiento y todo lo que tiene que ver con las funciones cognitivas.

 

Demencias

Bajo el término demencias se aglutinan diferentes trastornos mentales que interfieren drásticamente en el funcionamiento normal de una persona mayor, llegando a incapacitarle en su día a día. El origen de la demencia la encontramos en el deterioro de las neuronas del cerebro y que, además de ser crónico, incide directamente en la concentración, el aprendizaje y la memoria de la persona que la padece.

Algunos de los síntomas más comunes, fácilmente identificables y que pueden actuar como alerta son: la tendencia a olvidar episodios recurrentes, dejar de lado los hábitos o aficiones o dificultad para orientarse en tiempo y espacio, entre otras.

 

Depresión

Si bien es cierto que la depresión es una enfermedad mental que puede aparecer en cualquier edad, hasta hace poco no se prestaba la suficiente atención a la aparición de comportamientos depresivos en las personas mayores. Algunos de estos comportamientos, que se interpretaban como algo colateral a la vejez, y que sin embargo, son sintomáticos son: la tristeza, el desinterés por cosas que siempre le habían despertado sentimientos positivos, el aislamiento…

Al igual que la demencia, la depresión afecta más a las mujeres que a los hombres y suele ir asociada a alguna dolencia física o a situaciones de soledad, por ejemplo, tras la pérdida de un ser querido o un cambio importante en su día a día.

En los estadios más graves, la depresión en personas mayores puede llegar a implicar ideas suicidas (sobre todo en hombres)  Por eso es muy importante, que si tenemos a nuestro cargo padres, madres o abuelos de avanzada edad, que han perdido a su pareja,  hijo o que tiene limitaciones físicas o económicas, les prestemos especial atención, pues es posible que estos factores sean desencadenantes de una posible depresión.

Por tanto,  una vez diagnosticada la depresión es vital extremar la vigilancia sobre la persona.

Es cierto que no siempre podemos dedicar tanto tiempo como el que nos gustaría a nuestros mayores por cuestión de trabajo, familia u otras obligaciones. Por eso iniciativas como AISS donde se ofrecen pisos tutelados y actividades para personas con enfermedad mental y discapacidad y en el que están constantemente vigilados por personal cualificado, son imprescindibles para que nuestros mayores tengan una vida plena y feliz el resto de su vida.

3.6/5 - (19 votos)