La profesionalización de la ayuda a domicilio

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Ayuda a domicilio en AISS

En los últimos años el servicio de ayuda a domicilio ha experimentado un gran cambio, se ha profesionalizado. Muchos lo recuerdan como un servicio que era prestado por personas sin formación específica, pero actualmente es un servicio que cuenta con una gran relevancia social en el que la sociedad demanda que presten sus servicios profesionales cualificados.

En un principio este servicio se organizó como algo preventivo, pensando en personas que podían permanecer en su propio domicilio de manera autónoma. El servicio así pensado se ofrecía por un período de uno o dos días a la semana un par de horas cada día. En la actualidad este concepto de servicio a domicilio ha quedado totalmente desfasado.

El servicio a domicilio se orienta a dos vertientes:a las necesidades de los pacientes y a los beneficios que ha de prestar como un plan de atención personalizado que es.

Dentro del servicio de ayuda a domicilio las funciones a realizar por los profesionales son muy amplias; hablamos desde la tele asistencia, comidas a domicilio, tareas psicosociales, fisioterapéuticas, logopedia y terapia ocupacional.

Todos estos servicios, juntos o por separado, tienen una repercusión inmediata en la salud de los pacientes y también en su entorno más cercano y social.

La ayuda a domicilio puede ser también enfocada, aunque a simple vista parezca una contradicción, a aumentar la autonomía de los usuarios, esto se consigue gracias a que con la ayuda a domicilio se busca incrementar la seguridad personal del usuario y evitar la institucionalización o los ingresos innecesarios.­

Al inicio de este artículo hemos mencionado la profesionalización que se ha producido en torno a la prestación del servicio de ayuda a domicilio.  

Este servicio está realizado por profesionales especializados del ámbito socio-sanitario como trabajadores sociales, psicólogos, terapeutas ocupacionales e integradores sociales entre otros, según el caso a cubrir se dispensa un profesional u otro.

Estos profesionales no sólo lo son en su trabajo diario sino que en su profesionalidad también son conscientes que trabajan en el domicilio de terceras personas, domicilio que nunca hemos de olvidar es “sagrado” para los pacientes y cuya privacidad se ha de respetar.

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