Los síntomas del trastorno mental grave suelen aparecer en la adolescencia y la juventud. La adolescencia es una etapa clave en el desarrollo biopsicosocial del individuo y por eso la posibilidad en la detección y tratamiento temprano del trastorno mental grave, así como la identificación de estados mentales de alto riesgo, ayudaría a reducir el desarrollo de la enfermedad en el desarrollo psicosocial del adolescente.
Una limitación en la detección temprana de este tipo de trastornos en adolescentes es que en los institutos de educación superior y los centros de salud mental no existe una vía práctica de detección, comunicación y derivación.
AISS apoya iniciativas que ayuden a evaluar la detección de este tipo de trastornos en jóvenes, así como en la formación sobre éste tema hacia el personal docente. Una manera sería a través de talleres formativos elaborados por expertos en salud mental, provocando que los docentes obtengan un nivel de conocimiento y una sensibilidad más profunda hacia este tema. Que coexistiese un protocolo de detección y derivación entre los centros educativos y los centros especializados en salud mental facilitaría el tratamiento de los mismos.
Sin embargo, aún existen dificultades para que este tipo de programas se instauren y por eso AISS se hace eco de la situación. Para luchar contra el estigma social, familiar e individual que hace más complicado el desarrollo de estrategias de intervención para mejorar la salud mental en la sociedad.
